viernes, 30 de julio de 2010

Cronología: Historia de la Virgen

De acuerdo a la Tradición de la Virgen, antes referida y a la descripción histórica de las Actas del Cabildo de Trujillo (1683 - 1684), la imagen de la Patrona habría llegado a Chota después de 1688, año en que se terminó la construcción de la muralla de la ciudad de Trujillo, de la cual formaba parte la Portada de Mansiche y el templo que aún subsiste en la capital de la Libertad y del cual, según la tradición se la sustrajo.

Solucionado el problema entre los pobladores de la Comunidad de Santo Solano de Coñor y los de la meseta de Acunta con la decisión de edificar la ciudad en el lugar que ocupaba la laguna en la meseta, la vida de los pobladores toma su curso normal bajo la advocación de la Virgen.

Ubicada en su templo, bella, majestuosa, amorosa y tierna se convierte en la madre de nuestros ancestros, en el motivo de fe, en la PATRONA DE CHOTA.

Desde aquellos lejanos años del Siglo XVI, la vida de Chota discurre feliz y alegre, sus campos florecían y fructificaban, los chotanos encaraban la vida con optimismo amparados por la Virgen Patrona a quien obsequiaban generosamente en gratitud a los favores y milagros recibidos.

La Guerra con Chile y la desaparición de la imagen. El 28 de Agosto de 1882, luego del Cabildo Abierto del día anterior, no quedan habitantes en la ciudad, de esta circunstancia aprovechan los señores José del Carmen Guerrero y Diego Villacorta Escalante (Alcalde) para mandar a Julián Vargas, a Mariano Gavidia y otros dos individuos a sacar la imagen de la Patrona, del templo.

Los citados individuos cumplen con lo encomendado (29 de agosto de 1882) y por la ventana de la sacristía sacan a la Virgen, la conducen hasta la estancia de La Iraca y la entregan a otras cuatro personas que se encargan de hacerla desaparecer.







La Patrona en el Cautiverio. Según las fuentes tradicionales, la Virgen, permanece oculta por diecisiete años en Pacopampa de donde fue trasladada subrepticiamente a la casa de la familia Guerrero Vera para completar su cautiverio.


En esta casa, además de ocultarla utilizando la imagen del Rosario, se la desfiguró revistiéndola con varias caspas de pintura de diversos colores, se le arrancó los antebrazos, se la despojó de todo tipo de señales que permitieran identificarla y luego se la emparedó en la ventana izquierda de la sala principal de la casona, cubriéndola con una pared de quincha.
Es claro que este cautiverio más que por la imagen tenía como objetivo la apropiación de las valiosas joyas y pertenencias que también habían sido sustraídas y parte de las cuales fueron encontradas formando el patrimonio de la Testamentería Guerrero - Vera.

Reaparición de la Patrona. A fines del mes de abril de 1902, siendo Gobernador de Chota don Celso N. Carvajal Linares es capturado el ciiudadano Julián Vargas a quien se le hace comparecer ante personas notables de la localidad, en la casa del Sr. don Wenceslao Villacorta, el día 4 de Mayo de dicho año. Se firma una Acta, donde se confirma y se ratifica la falta de convencimiento y resignación de los chotanos ante la pérdida de su patrona y, al mismo tiempo se establece que la imagen no se quemó durante el incendio de Chota por los chilenos: "Es público y notorio que no se ha incendiado y que existe" y, consecuentemente, se inicia la búsqueda de la misma.

Recuperación de la Imagen. En 1952, habiendo fallecido todos los herederos de la Testamentaría Guerrero Vera, por mandato judicial se inventariaron los muebles y enseres de dicha Testementaria, entre los que figuraba: "una imagen deteriorada de Nuestra Señora del Rosario".
Transcurrido casi un año, el Concejo Provincial de Chota designa como Presidente del Comité de la feria del 15 de Agosto, en homenaje a la Virgen de la Asunción, al Sr. Abel carvajal Pérez, quien en su afán de dar mayor realce a la celebración, encuentra en esta oportunidad la ocasión de reiniciar la búsqueda de la imagen y recurre a su amistad con el Sr. Felipe Guerrero Barboza para solicitarle que le permita ver la imagen inventariada. El 23 de Julio de 1953, el Sr. Carvajal, rescata la imagen de entre los enseres y trata de identificar las características con las cuales los antiguos chotanos describían a su Patrona. Contaban las antiguas chotanas que la imagen era del tamaño normal de una persona adulta; totalmente dorada y que en sus procesiones dejaba escapar intensos destellos, lo que indicaba que estaba cubierta totalmente con pan de oro. El Sr. Carvajal practicó un raspado en la rodilla izquierda, encontrando debajo del esmalte blanco, el dorado que buscaba.
El 25 de julio, en una nueva visita, verifica los datos referentes a: que la imagen tenía muy desgastados los orificios de las orejas como resultado de los pesados aretes que le fueron obsequiados por la Baronesa de Riparbelly (modesta chotana llamada Rafaela Sempértegui, de extraordinaria belleza y talento) y que tenía roto el dedo meñique de la mano derecha como resultado de la mutilación que le produjo la Sra. Josefa Córdova al tratar de colocarle un hermoso anillo de oro con esmeralda que le obsequió.
Al volver a sacar la imagen, las manos no se encontraban con ella y me tocó el turno de deslizarme por entre los muebles para buscarlas encontrándolas en el cajón de una de las mesas y, efectivamente, la mano derecha tenía el meñique mutilado, pegado burdamente y resanado con pintura.

El día 27 de Julio, El Sr. Carvajal, visitó al Párroco de Chota, R.P. Pedro Senosiain Vergara, le comunicó los datos reservados y juntos visitaron nuevamente a la imagen que reemplazaba a la Patrona en el Templo. Al buscar la perforación que debía tener en la cabeza la imagen para sostener la corona, se encontró que había sido tapada con un clavo de calamina sobre el cual se había pintado con esmalte negro y al colocar el Niño hacía falta el tarugo en que se sostenía, pero al raspar la pintura del brazo se encontró la existencia del clavo de madera que había sido cortado y también cubierto con esmalte.
Ante estos hechos y pruebas ambos concluyeron en que: ¡Estaban frente a la imagen de la Patrona de Chota"


El 5 de agosto, como estaba anunciado, a las 3 de la tarde, salió la imagen en procesión hacia su templo. Para lo cual fue previamente colocada en andas, se la cubrió con el manto que le fuera obsequiado por el Coronel Manuel José Becerra Silva, se le colocó el niño y la corona de la Virgen reemplazante. La reacción de la población al contemplar la imagen fue diversa, unos se llenaron de emoción, otros dudaban de la autenticidad de la misma, otros negaban que fuera la desaparecida y los demás adoptaron una actitud indiferente. La propia imagen con su belleza, su majestuosidad y la dulzura de su mirada, poco a poco congregó en torno a ella a todos sus hijos y restableció su reinado en el corazón de todos los chotanos.




http://www.youtube.com/watch?v=lMqc7FYE1XA



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